Señor Jesucristo, "amigo verdadero", ayúdanos a crecer en tu amistad, para que, como Teresa, hija de la Iglesia, demos testimonio de tu alegría ante el mundo, atentos a las necesidades de la Humanidad. Espíritu Santo, ayúdanos a avanzar, "con limpia conciencia y humildad", en el camino de la vida interior, cimentados en la verdad, con renovado desprendimiento, y con amor fraterno incondicional.
Como Teresa de Jesús, maestra de espiritualidad, enséñanos a orar de todo corazón: <<Vuestra soy, Señor, para Vos nací ¿qué mandáis hacer de mi?>>
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario