Tu cuello como torre de marfil (Cant. 7, 4)
Torre de Marfil, para sugerirnos –por el brillo, la pureza y la delicadeza de ese material– toda la trascendencia de la amabilidad y gentileza de la Madre de Dios
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre Jesús.
Santa María, Madre de Dios ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
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