Se
terminó el vino, y la madre de Jesús le dijo: - «No tienen vino».
Jesús le contestó:
-
«¿A ti y a mí qué, mujer? Mi hora todavía no ha llegado».
Su madre dijo a los sirvientes:
-
«Haced lo que él os diga».
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre Jesús.Santa María, Madre de Dios ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
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