Santo Rosario -52

¡María, Madre de Dios y Madre nuestra, Reina de la Paz! Tú viniste a nosotros para llevarnos a Dios. Alcánzanos la gracia de no sólo decir: ¡Hágase en mí según Tu voluntad!, sino vivirla tal como Tú lo hiciste. Ponemos en Tus manos nuestras manos, a fin de que puedas conducirnos a Jesús en medio de todas las aflicciones y pesares. Por Cristo, Nuestro Señor. Amén.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

Feliz Navidad

No perdamos nuestras tradiciones. Honremos las enseñanzas de nuestros padres.

Santo Rosario -51

Santa María, la Reina de la Familia, “ruega por nosotros”.

“Con esta oración, invocamos la protección de María, nuestra Madre, para las familias del mundo entero, de forma particular por aquellas que viven en situaciones de mayor dificultad. ¡María, Reina de la Familia, ruega por nosotros!”

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre Jesús.
Santa María, Madre de Dios ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

San Juan de la Cruz

"A la tarde te examinarán en el amor; aprende a amar como Dios quiere ser amado y deja tu condición"

Del Verbo divino

la Virgen preñada

viene de camino:

¡si le dais posada!

Santo Rosario -50

Oh Bienaventurado Rosario de María,

dulce cadena que nos une a Dios,

vínculo de amor que nos une a los ángeles,

torre de salvación contra los ataques del infierno,

puerto seguro en nuestro naufragio universal,

nunca te abandonaremos. (Beato Bartolo Longo)

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre Jesús.
Santa María, Madre de Dios ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Santo Rosario -49

Subió al cielo nuestra Abogada, para que, como Madre del Juez y Madre de Misericordia, tratara los negocios de nuestra salvación. 

(S. BERNARDO)

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre Jesús.
Santa María, Madre de Dios ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.