NTRA. SRA. DE LA MEDALLA MILAGROSA

ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN A LA MILAGROSA

Postrado ante vuestro acatamiento, ¡Oh Virgen de la Medalla Milagrosa!, y después de saludaros en el augusto misterio de vuestra concepción sin mancha, os elijo, desde ahora para siempre, por mi Madre, Abogada, Reina y Señora de todas mis acciones y Protectora ante la majestad de Dios. Yo os prometo, virgen purísima, no olvidaros jamás, ni vuestro culto ni los intereses de vuestra gloria, a la vez que os prometo también promover en los que me rodean vuestro amor. Recibidme, Madre tierna, desde este momento y sed para mí el refugio en esta vida y el sostén a la hora de la muerte. Amén.

Santo Rosario -48

¡Virgen Inmaculada. Madre de Dios y Madre nuestra. purifica nuestros corazones y prepáralos para recibir a Jesucristo, el Cordero Inmaculado, en el Sacramento del Amor!.

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre Jesús.
Santa María, Madre de Dios ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Santo Rosario -47

Como el océano recibe todas las aguas, así María recibe todas las gracias. Como todos los ríos se precipitan en el mar, así las gracias que tuvieron los ángeles, los patriarcas, los profetas, los apóstoles, los mártires, los confesores y las vírgenes se reunieron en María.

San Buenaventura.

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre Jesús.

Santa María, Madre de Dios ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

San Alberto Magno

San Alberto Magno, nos recuerda que entre ciencia y fe existe amistad, y que los hombres de ciencia pueden recorrer, mediante su vocación al estudio de la naturaleza, un autentico y fascinante camino de santidad. Benedicto XVI.

Señor, tú que has hecho insigne 

al obispo san Alberto Magno, 

porque supo conciliar de modo admirable 

la ciencia divina con la sabiduría humana, 

concédenos a nosotros aceptar de tal forma

su magisterio que, por medio del progreso 

de las ciencias, lleguemos a conocerte 

y a amarte mejor. 

Por nuestro Señor Jesucristo.

Amen.

Santo Rosario -46

Ella fue la primera en profesar solemnemente la virginidad, que antes era considerada como ignominiosa entre las mujeres hebreas.
Elevo esta virtud a la más alta cumbre de perfección posible a la criatura.
Fue la suya una virginidad singular y única, asociada por prodigio Divino a la maternidad.

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre Jesús. 

Santa María, Madre de Dios ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Santo Rosario -45

Es la primera criatura que vivió la Fe en Cristo y confesó su Fe en Dios: “Bienaventurada eres porque has creído”.

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre Jesús. 
Santa María, Madre de Dios ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

SANTA ÁNGELA DE LA CRUZ

¡Cuánto enseña la muerte! ¿Quién puede tener pretensiones de nada humano, sino sólo de ser humilde, paciente y mortificada?

Somos pecadores

"Nunca olvide que la Iglesia es un hospital de pecadores, no una casa de santos"

María Vallejo-Nágera

LA HUMILDAD - FRAY MARTIN DE PORRES

"Yo te curo, Dios te sana" 

era la frase que solía decir para evitar muestras de veneración a su persona.

Martín excusaba las faltas de otro. Perdonó las más amargas injurias, convencido de que el merecía mayores castigos por sus pecados. Procuró de todo corazón animar a los acomplejados por las propias culpas, confortó a los enfermos, proveía de ropas, alimentos y medicinas a los pobres, ayudó a campesinos, a negros y mulatos tenidos entonces como esclavos. La gente le llama ‘Martín, el bueno’." (Juan XXII)

LA HUMILDAD - BEATO LOLO

Los Santos Padres ven en ella no una virtud como las otras, sino como una disposición que se encuentra en la base de todas las virtudes, una característica de la relación directa entre el hombre y Dios. 

Beato Manuel Lozano Garrido "Lolo" (9-08-1920/3-11-1971)

Si pisar de puntillas en esta tierra (para después pisar firme en el cielo) es expresión de humildad, Lolo no puede serlo más, pues permaneció 25 años sin pisar el suelo.

No es la humildad rebajarse por debajo de la propia condición, negando esa condición. Eso fue lo que hizo Jesucristo al hacerse hombre para que nosotros tengamos sus mismo sentimientos; la humildad es para nosotros, los humanos, el reconocimiento de lo que somos en nuestra naturaleza limitada y, sobre todo en nuestra condición de pecadores. 
LA ALEGRÍA VIVIDA - Rafael Higueras Álamo y Pedro Cámara Ruiz.