miércoles, 30 de octubre de 2013

Fatima y el Escapulario


fatima.
 la hermana lucia y el santo escapulario.
 
 






El 13 de septiembre de 1917, la Virgen de Fátima les anunció a los tres pastorcitos la venida de Nuestra Señora al Monte Carmelo el mes siguiente. El 13 de octubre, durante la clausura del ciclo de las apariciones, cuando la conversación de Lucía con Nuestra Señora del Rosario había llegado a su fin, cuando la muchedumbre contemplaba el grandioso milagro cósmico, los tres pastorcitos experimentaron varias visiones. Se les concedió el poder admirar en el cielo tres imágenes sucesivas, la última de las cuales era la de Nuestra Señora del Monte Carmelo recordando los Misterios Gloriosos del Rosario. Esa misma tarde, Lucía le relataría su visión al Canónigo Formigao: Al final, la Virgen, Quien se me apareció, "creo que era Nuestra Señora del Monte Carmelo."
A finales de la década de los 40, en el transcurso de una conversación con tres sacerdotes Carmelitas, el Padre Donald O’Callagham, el Padre Albert Ward y el Padre Luis Gonzaga de Oliveira, la Hermana María-Lucía del Inmaculado Corazón (conocida como la Hermana Lucía) recordó que la Santísima Virgen María deseaba que se propagara la devoción del santo Escapulario. Si Nuestra Señora, durante Su última aparición pública, lo tuvo en Sus manos, fue para urgirnos a que lo llevásemos puesto, exactamente como ocurrió en las apariciones previas, la presencia de Su Rosario claramente había manifestado los deseos de Su Corazón.
La mensajera del Cielo también se lo explicó al Padre Howard Rafferty cuando éste la interrogó en nombre del Superior General de los Carmelitas, el 15 de octubre de 1950: “Nuestra Señora”, le dijo Lucía, "sostenía en Sus manos el Escapulario porque Ella desea que todos lo llevemos puesto."
Foto: Deme Martinez Alcaina
www.fatima.org

miércoles, 23 de octubre de 2013

Beato Manuel Lozano Garrido "Lolo"


Desde este Blog, permitidme un pequeño homenaje para nuestro beato de Linares, Manuel Lozano Garrido "Lolo"

“La bondad es aún más contagiosa. Dios anida en el corazón de las criaturas que le aman y el bien se va extendiendo al roce de las palabras, los hechos y los testimonios. Hay que asegurarse de hombres buenos y el bien será como una mancha de aceite.”
LAS GOLONDRINAS NUNCA SABEN LA HORA


martes, 15 de octubre de 2013

Versos de la SANTA MADRE TERESA DE JESÚS


VERSOS
DE LA

SANTA MADRE TERESA DE JESÚS
NACIDOS
DEL FUEGO DEL AMOR DE DIOS
QUE EN SÍ TENÍA


Vivo sin vivir en mí,
Y tan alta vida espero,
Que muero porque no muero.

           GLOSA

Aquesta divina unión,
Del amor con que yo vivo,
Hace a Dios ser mi cautivo,
Y libre mi corazón:
Mas causa en mí tal pasión
Ver a Dios mi prisionero,
Que muero porque no muero.

¡Ay! ¡Qué larga es esta vida!
¡Qué duros estos destierros!
¡Esta cárcel, y estos hierros,
En que el alma está metida!
Sólo esperar la salida
Me causa un dolor tan fiero,
Que muero porque no muero.

¡Ay! ¡Qué vida tan amarga
Do no se goza el Señor!
Y si es dulce el amor,
No lo es la esperanza larga:
Quíteme Dios esta carga,
Más pesada que de acero,
Que muero porque no muero.

Sólo con la confianza
Vivo de que he de morir;
Porque muriendo el vivir
Me asegura mi esperanza:
Muerte do el vivir se alcanza,
No te tardes, que te espero,
Que muero porque no muero.

Mira que el amor es fuerte;
Vida no me seas molesta,
Mira que sólo te resta,
Para ganarte, perderte;
Venga ya la dulce muerte,
Venga el morir muy ligero,
Que muero porque no muero.

Aquella vida de arriba
Es la vida verdadera:
Hasta que esta vida muera,
No se goza estando viva:
Muerte, no me seas esquiva;
Vivo muriendo primero,
Que muero porque no muero.

Vida, ¿qué puedo yo darle
A mi Dios, que vive en mí,
Si no es perderte a ti,
Para mejor a él gozarle?
Quiero muriendo alcanzarle,
Pues a él sólo es el que quiero,
Que muero porque no muero.


  Estando ausente de ti,
¿Qué vida puedo tener?
Sino muerte padecer
La mayor que nunca vi:
Lástima tengo de mí,
Por ser mi mal tan entero,
Que muero porque no muero.

El pez que del agua sale,
Aun de alivio no carece:
A quien la muerte padece,
Al fin la muerte le vale:
¿Qué muerte habrá que se iguale
A mi vivir lastimero?
Que muero porque no muero.

Cuando me empiezo a aliviar
Viéndote en el Sacramento,
Me hace más sentimiento
El no poderte gozar:
Todo es para más penar,
Por no verte como quiero,
Que muero porque no muero.

Cuando me gozo, Señor,
Con esperanza de verte,
Viendo que puedo perderte,
Se me dobla mi dolor:
Viviendo en tanto pavor,
Y esperando como espero,
Que muero porque no muero.

Sácame de aquesta muerte,
Mi Dios, y dame la vida,
No me tengas impedida
En este lazo tan fuerte:
Mira que muero por verte,
Y vivir sin ti no quiero
Que muero porque no muero.

Lloraré mi muerte ya,
Y lamentaré mi vida,
En tanto que detenida
Por mis pecados está.
¡Oh, mi Dios, cuándo será
Cuando yo diga de vero,
Que muero porque no muero.


DEL ALMA A DIOS - Santa Madre Teresa de Jesús


EXCLAMACIONES
O MEDITACIONES

DEL ALMA A DIOS
ESCRITAS
POR LA SANTA MADRE TERESA DE JESÚS
EN DIFERENTES DÍAS

Conforme al espíritu que le comunicaba nuestro Señor, después de haber comulgado, año de mil y quinientos y sesenta y nueve.
 


I
¡Oh vida mía! ¿Cómo puedes sustentarte estando ausente de tu vida? En tanta soledad, ¿en qué te empleas? ¿Qué haces, pues todas tus obras son imperfectas, y faltas? ¿Qué te consuela, oh ánima mía, en este tempestuoso mar? Lástima tengo de mí, y mayor del tiempo que no viví lastimada. ¡Oh, Señor, que vuestros caminos son suaves! ¿Mas quién caminará sin temor? Temo de estar sin serviros, y cuando os voy a servir, no hallo cosa que me satisfaga, para pagar algo de lo que debo. Parece que me querría emplear toda en esto, y cuando bien considero mi miseria, veo que no puedo hacer nada que sea bueno, si no me lo dais vos.
¡Oh, Dios mío y Misericordia mía! ¿Qué haré, para que no deshaga yo las grandezas que vos hacéis conmigo? Vuestras obras son santas, son justas, son de inestimable valor, y con gran sabiduría, pues la mesma sois vos, Señor. Si en ella se ocupa mi entendimiento, quéjase la voluntad, porque querría que nadie la estorbase a amaros, pues no puede el entendimiento en tan grandes grandezas alcanzar quién es su Dios, y deséale gozar, y no ve cómo puesta en cárcel tan penosa como esta mortalidad. Todo la estorba, aunque primero fue ayudada en la consideración de vuestras grandezas, adonde se hallan mejor las innumerables bajezas mías.
¿Para qué he dicho esto, mi Dios, ¿A quién me quejo? ¿Quién me oye sino vos, Padre y Criador mío? Pues para entender vos mi pena, ¿qué necesidad tengo de hablar, pues tan claramente veo que estáis dentro de mí? Este es mi desatino. ¡Mas, ay, Dios mío! ¿Cómo podré yo saber cierto, que no estoy apartada de vos? ¡Oh, vida mía! ¡Que has de vivir con tan poca seguridad de cosa tan importante! Quién te deseará, pues, la ganancia que de ti se puede sacar, o esperar, que es contentar en todo a Dios, está tan incierta y llena de peligros.

jueves, 3 de octubre de 2013

La " VIRGEN DOCENTE DE JAÉN"





Stma. Virgen del Carmen

La " Virgen Docente de Jaén"


Bellísima Imagen Titular de la "Ilustre Cofradía de la Virgen del Carmen y de Ánimas" que se venera en la Iglesia Parroquial de San Bartolomé de Jaén.


Si vais por Jaén no dejéis de hacerle una visita.